Utilización:
La tecnología de lubricación de LUBON ANTIFRICCIÓN se basa en métodos tribológicos que mejoran la lubricidad y la capacidad de carga a través de la mejora de las características de la superficie de los metales y la creación de una película de barrera química de haluro (halogenuro)
estable y con control de la corrosión.
LUBON ANTIFRICCIÓN es un Tratamiento de Metales de última tecnología, una mezcla de aceites altamente refinados y aditivos patentados que no contienen lubricantes sólidos, disolventes clorados o compuestos de fosfato. Sus componentes activos reaccionan unos con otros y con las asperezas de contacto de las superficies metálicas para proporcionar 5 mecanismos de mejora:
- Formación de película de barrera química protectora a través de uniones químicas de reacción.
- Apertura de anillo, barrido de ácido oxirano e inhibición avanzada de la corrosión
- Sustitución órgano-metálica de la superficie de metal y radicales libres.
- Mejora en la suavidad de superficie y el enrollado de asperezas de contacto irregulares.
- Re-endurecimiento y reconstrucción reticular de las superficies metálicas de contacto inicial.
Características y benificios:
- Amplía la vida de equipo con una lubricación permanentemente activa.
- Reduce las probabilidades de averías por desgaste.
- Reduce mantenimiento y el tiempo de inactividad de los equipos.
- Ahorra dinero y mejora la rentabilidad.
- Reduce gastos de energía consumida.
- Baja temperaturas de funcionamiento de los equipos lubricados.
- Mayor rendimiento y eficacia en los equipos.
- Reduce el calor motivado por la fricción y el desgaste.
Principios:
En general, la fricción y el desgaste de barrera constan de dos componentes, un componente de resistencia o adhesión y un componente de penetración o deformación.
LUBON ANTIFRICCIÓN consigue formar una película de barrera protectora mediante una combinación avanzada de halógenos que son controlados y que se vuelven no corrosivos a los metales base del sistema. Estos halógenos no suponen amenaza para la capa de ozono o los sistemas de recuperación de residuos de aceite debido a sus orígenes y a las longitudes moleculares de cadena larga.
Reaccionan inicialmente bajo condiciones térmicas con los reactivos órgano-metálicos para formar compuestos de unión a la superficie, limitando y controlando de esta manera la formación de haluros de los metales base. Los reactivos de unión a la superficie que LUBON ANTIFRICCIÓN proporciona, o compuestos electronegativos, buscan y se fijan en las zonas más bajas de la superficie (microporos, fisuras), ya que todos los metales son cristalinos en estructura y presentan una matriz de tipo reticular.
Este proceso complejo incorpora también fuerzas Van der Waals y reacciones de superficie dipolo-dipolo. A lo largo de este proceso, se logra el pulido y también el enrollado de asperezas (superficies irregulares microscópicas de contacto y opuestas), proporcionando características mejoradas de difusión en las superficies.
Debido al incremento de la fuerza de la película por el rellenado de los microporos y fisuras, junto con una modificación térmica de las asperezas, el resultado obtenido por el uso de LUBON ANTIFRICCIÓN es un enrollado gradual, o aplanado de las asperezas metálicas, en lugar de un proceso de ruptura o debilitamiento (el cual crearía desechos de partículas metálicas en el lubricante, que supondría un desgaste abrasivo de metal).
La mejora resultante en las superficies de metal opuestas incrementa la fuerza de la película del fluido, que depende del grado de aspereza de la superficie y de la viscosidad. La viscosidad, sin embargo, es una consideración menor cuando incorporamos aditivos de barrera o técnicas de halogenación.